El amor de Dios hacia la humanidad se ha expresado desde la creación tal como lo registra el libro del Génesis en el capítulo 1. No solo ama a sus criaturas, de las cuales usted y yo formamos parte, sino que sabiendo que el libre albedrío del género humano le llevaría a pecar, dispuso desde la eternidad un plan de Salvación que se materializó en la obra redentora de Jesucristo.
Permítanos citar un pasaje bíblico que es de los más leídos a lo largo de la historia, en el que se refleja el amor divino:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.”(Juan 3:16| La Biblia de Las Américas)
La misión redentora de Dios es la base de toda la Biblia. Obedece a un propósito específico y bien delineado desde que concibió el universo. Y Él mismo ha provisto los medios para alcanzar a la humanidad, y sus instrumentos son los misioneros, quienes han respondido al desafío y han asumido el llamado a lo largo de la historia.
El misionólogo, Jonatán P. Lwis en el libro “Misión Mundial” escribe:
Cuando examinamos las Escrituras desde el punto de vista misionero, encontramos que la redención de toda la humanidad es el centro del plan y del propósito de Dios. Nos damos cuenta que la evangelización no es solamente una actividad redentora, sino que es algo más: es asociarse con Dios para sujetar al mundo en rebelión con su autoridad divina.” (Pg. 12)
En las Escrituras descubrimos el fundamento para las misiones a todos los países. Cuando nos sumamos a la tarea misionera y evangelizadora, ¿en qué propósito eterno de Dios estamos contribuyendo? Encontrará la respuesta en Apocalipsis 11:15:
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Hay dos clases de misiones que es urgente desarrollar en nuestro tiempo:
1.- ________________________ (las que desarrollamos en nuestro entorno)
2.- ________________________
El autor cristiano, John R. Stott escribe:
La Biblia es la que pone sobre nosotros la responsabilidad de evangelizar al mundo, nos da un mensaje para proclamar, nos dice de qué manera hacerlo y nos asegura el poder de Dios para la salvación de todo hombre perdido.”
La evangelización y las misiones están íntimamente ligadas. Evangelizar es proclamar las Buenas Nuevas, y las misiones no son otra cosa que llevar esas mismas Buenas Nuevas a todos los rincones del mundo.
Para desarrollar el proceso, hallamos frente a nosotros dos grandes barreras:
1.- El _______________ o enseñanza popularizada de que todas las religiones llevan a Dios.
2.- El _______________ que se alimenta de un celo irracional en el que, si fuera posible, se utilizaría la fuerza más que las convicciones para obligar a la gente a creer y erradicar la incredulidad.
Al referirse al tema de las misiones, John Raleigh Mott quien fuera el principal promotor de la Asociación Cristiana de Jóvenes, en los Estados Unidos de América, y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1946, escribió:
La obra misionera no es simplemente una cosa que la iglesia debería llevar adelante: es su principal y más importante tarea.”
La tarea es de todos. De hecho, como lo relata el evangelio de Lucas 24:1-49, nuestro amado Salvador jalonó el proceso misionero. Así lo apreciamos con los hechos que tuvieron ocurrencia y en los cuales intervino Jesús:
- Se encontró con dos mujeres, quienes habiendo recibido el mensaje del ángel, corrieron a dar las buenas noticias a los discípulos (Mateo 28:1-10).
- Apareció a María Magdalena, la mujer de la cual había expulsado siete demonios (Marcos 16:9-11).
- Caminó junto a los discípulos que, apesadumbrados y tristes iban a Emaus, y que al conversar con é1, en primera instancia no lo reconocieron (Lucas 24:13-32).
- Se entrevistó privadamente con Simón Pedro. Las Escrituras mencionan el hecho aunque no describen este encuentro (Lucas 24:33-34; 1 Corintios 15:5).
- Y finalmente se les apareció a los once y otros que estaban con ellos «con las puertas cerradas por miedo de los judíos» (Lucas 24:33, 35, 36-49).
Al llegar la noche y reunirse con sus discípulos, prosiguió su tarea. Tras saludarles demostró que él mismo era quien había muerto: «Mirad mis manos y mis pies». De esta manera despejó sus dudas sobre su resurrección.
En el ministerio de Jesucristo quedaron sentadas las bases sólidas para las misiones. Basta que lo revisemos brevemente en los siguientes pasajes:
- El plan divino de salvación para el mundo (Lucas 24:45-49).
- La evangelización del mundo (Marcos 16:15-16).
- El plan misionero de Dios para todas las naciones (Mateo 28:18-20).
Le invitamos a leer Mateo 24:14. ¿Qué predijo el Señor Jesús que ocurriría? Compártanos sus apreciaciones:
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Para desarrollar nuestra tarea, anunció que contaríamos con el poder sobrenatural del Espíritu Santo (Hechos 1:8). Este poder es el que nos permite predicar el evangelio en todas las naciones, comenzando por nuestra propia ciudad o pueblo.
Le damos la sincera bienvenida a un Curso que enriquecerá sus conocimientos teológicos alrededor de las misiones, pero que al mismo tiempo, le desafiará a desarrollar la tarea que demanda la participación de todos nosotros.
Lic. Teol. Fernando Alexis Jiménez
Instituto Bíblico Ministerial
Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia)
RESPUESTAS A LA LECCIÓN INTRODUCTORIA
A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:
1.- Misiones Urbanas
2.- Misiones Transculturales
1.- Pluralismo
2.- Fanatismo
© Fernando Alexis Jiménez – Instituto Bíblico Ministerial – Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia)